Según testimonios de vecinos del área, que solicitaron el anonimato por temor a represalias, el lugar habría operado durante años con impunidad, pese a ser de conocimiento público y de las autoridades locales. Hasta el momento, las instituciones oficiales no han identificado a las víctimas ni ofrecido declaraciones detalladas sobre el hecho.
Los cuerpos de los fallecidos fueron retirados por agentes policiales en la madrugada posterior al suceso. El incidente ha generado conmoción en la comunidad, donde residentes exigen mayor control frente a la proliferación de actividades ilícitas en la zona.
Las investigaciones continúan en curso, aunque no se han revelado posibles motivos del ataque o detalles sobre los responsables.