Y es que mediante una resolución, el cabildo había tomado la
decisión de no permitir las ventas de mercancías en las calles del municipio,
pero al parecer solo se trato de una charada más de la que suelen cometer los
representantes de esa institución.
En un desafío o una falta de autoridad los comerciantes
haitianos realizan sus ventas en esas vía, lo que dificulta el tránsito de vehículos
y personas que se desplazan a oficinas, hogares y al mismo intercambio comercial.
Es por eso que la ciudadanía ha perdido la credibilidad en
las autoridades que dirigen el cabildo, ya que estos solo actúan cuando se
sueñan con algo pero que jamás le dan seguimiento.